Hamás e Israel se acusaron mutuamente ayer de entorpecer las negociaciones indirectas para alcanzar un alto el fuego en la Franja de Gaza, donde más de 38 palestinos murieron en ataques israelíes, según la Defensa Civil del territorio.

Delegaciones de ambas partes empezaron a negociar en la capital qatarí, Doha, el domingo pasado, para intentar lograr una tregua al conflicto desencadenado por el ataque del movimiento islamista palestino Hamás en Israel el 7 de octubre de 2023.

Tanto Hamás como Israel indicaron que diez personas que fueron secuestradas por los islamistas ese día y siguen cautivas en Gaza serían liberadas, si se alcanzara un acuerdo de alto el fuego de 60 días.

Pero una fuente palestina señaló que las negociaciones, en las que Estados Unidos, Egipto y Qatar intervienen como mediadores, se están topando con “obstáculos y dificultades complejas” debido al rechazo de Israel a retirarse del territorio.

Esta fuente destacó la “insistencia de Israel” en atenerse a un mapa que prevé “el mantenimiento de (sus) fuerzas en más del 40% de la superficie de la Franja de Gaza”, un territorio de más de dos millones de habitantes devastado por más de 21 meses de guerra.

Un responsable político israelí respondió por la tarde y acusó a Hamás de negarse “a hacer concesiones” y de llevar a cabo “una guerra psicológica destinada a sabotear las negociaciones”.

En tanto, la situación humanitaria en el enclave palestino amenaza con degradarse aún más. Siete agencias de la ONU advirtieron el sábado en una declaración conjunta que la escasez de combustible en Gaza alcanzó “niveles críticos” y podría constituir “una nueva carga insoportable para una población al borde de la inanición”.

Algunos “avances”

En los últimos días, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reafirmó que, con esta guerra, su país busca liberar a los rehenes cautivos en Gaza, destruir las capacidades militares y de gobierno de Hamás y expulsar al movimiento islamista palestino de Gaza.

Hace semanas, Netanyahu afirmó querer tomar el control del territorio palestino.

“Hamás exige la retirada total de las fuerzas israelíes de todas las zonas tomadas por Israel después del 2 de marzo de 2025” en la Franja, declaró otra fuente palestina, que acusó a Israel de “retrasar y poner trabas al acuerdo, para continuar con su política de guerra de exterminio”. Aun así, dio cuenta de “avances” en cuestiones como la ayuda humanitaria y el intercambio de rehenes por prisioneros palestinos en Israel.

De las 251 personas secuestradas durante el ataque del 7 de octubre, 49 siguen en Gaza, 27 de las cuales han sido declaradas muertas por el ejército israelí.

“Israel ha demostrado su voluntad de mostrarse flexible en las negociaciones”, defendió el responsable israelí, mientras que medios israelíes indicaron que el domingo podrían presentarse nuevos mapas.

Antes de regresar el viernes de una visita a Estados Unidos, donde se reunió con el presidente Donald Trump, Netanyahu afirmó que estaba dispuesto a negociar un alto el fuego permanente en Gaza tras una eventual tregua de 60 días.

Pero lo condicionó a que Hamás se desarme y a que abandone el gobierno de Gaza, que está bajo su control desde 2007.